Vivimos una época de transición energética caracterizado por la importancia del uso de energías renovables, es necesario modificar nuestros patrones de consumo si queremos reducir las emisiones de CO2 y generar un entorno sostenible con el medioambiente.
También llamadas energías alternativas, energías limpias o energías verdes, son fuentes de energía limpias, inagotables y crecientemente competitivas. Su diversidad, abundancia en todo el mundo y que no producen gases de efecto invernadero (causas del cambio, climático) ni emisiones contaminantes, las diferencian de los combustibles fósiles.
Además, sus costos evolucionan a la baja de forma sostenida, contrario a la tendencia de los combustibles fósiles, al margen de su volatilidad coyuntural.
El uso de energías limpias es básico para combatir el cambio climático y limitar sus efectos devastadores. La Tierra ha sufrido un calentamiento de 0,85ºC desde finales del siglo XIX, al mismo tiempo, mil 100 millones de habitantes (17% de la población mundial), no tiene acceso a la electricidad; y dos mil 700 millones (38% de la población global) utilizan biomasa para cocinar, calentarse o iluminar sus viviendas con grave riesgo para su salud.
Uno de los objetivos de Naciones Unidas es lograr el acceso universal a la electricidad en 2030, muy ambicioso si se considera que, según la AIE, para esa fecha 800 millones de personas carecerán de suministro eléctrico, de seguir la tendencia actual.
Las energías renovables han recibido un importante respaldo de la comunidad internacional con el ‘Acuerdo de París’ suscrito en la Cumbre Mundial del Clima celebrada en diciembre de 2015 en la capital francesa.
El acuerdo, que entrará en vigor en 2020, establece un objetivo global, por el que los casi 200 países firmantes se comprometen a reducir sus emisiones para que el aumento de la temperatura del planeta a final del siglo XXI quede “muy por debajo” de los dos grados, (límite en el que tiene efectos catastróficos), incluso a intentar dejarlo en 1,5 grados.
La transición hacia un sistema energético basado en tecnologías renovables tendrá efectos económicos muy positivos, duplicar las energías renovables en el mix energético mundial hasta el 36% en 2030 supondría un aumento del empleo en el sector hasta más de 24 millones de personas, frente a los 9,2 millones actuales.
Tipos de energías renovables
Energía eólica: Se lleva a cabo con la fuerza del viento. Los molinos de viento de los parques eólicos son conectados a generadores de electricidad que transforma en energía eléctrica el viento hace girar sus aspas.
Energía solar: Se obtiene del sol, mediante placas solares que absorben la radiación solar y la transforman en electricidad que puede ser almacenada o volcada a la red eléctrica. También la energía solar termoeléctrica, utiliza la radiación solar para calentar un fluido (puede ser agua), hasta que genere vapor, y accione una turbina que genera electricidad.
Energía hidráulica o hidroeléctrica: Se obtiene de los ríos y corrientes de agua dulce, utiliza la fuerza del agua en su curso, también se produce en presas.
Biomasa: Se extrae de materia orgánica. Es una de las formas más económicas y ecológicas de generar energía eléctrica en una central térmica. Consiste en la combustión de residuos orgánicos de origen animal y vegetal, con producto biodegradable, como serrín, cortezas, etc.
Biogás: Se produce biodegradando materia orgánica, mediante microorganismos, en dispositivos específicos sin oxígeno, así se genera un gas combustible que se utiliza para producir energía eléctrica.
Energía geotérmica: Nace en el corazón de la tierra, aprovecha las altas temperaturas de yacimientos bajo la superficie terrestre (normalmente volcánicos) para la generación de energía a través del calor, pues suelen encontrarse a 100 o 150 grados centígrados.
Energía mareomotriz: Se obtiene de las mareas
Energía undimotriz u olamotriz: Se obtiene de las olas.
Bioetanol: Combustible orgánico apto para la automoción, se logra mediante procesos de fermentación de productos vegetales.
Biodiésel: Combustible orgánico para automoción, entre otras aplicaciones, que se obtiene a partir de aceites vegetales.
Ventajas principales:
Son el socio contra el cambio climático: No emiten gases de efecto invernadero en los procesos de generación de energía, la solución más limpia y viable frente a la degradación medioambiental.
Son inagotables, contrario a las fuentes tradicionales como el carbón, gas, petróleo o la energía nuclear, cuyas reservas son finitas, las energías limpias cuentan con la misma disponibilidad que el sol donde tienen su origen y se adaptan a los ciclos naturales. Son esenciales para un sistema energético que permita el desarrollo sin poner en riesgo a las futuras generaciones.
Reducen la dependencia energética: La naturaleza autóctona de las fuentes limpias implica una ventaja para las economías locales y favorecen la independencia energética. Importar combustibles fósiles produce una dependencia del país proveedor que puede comprometer la seguridad del suministro. En cualquier parte hay algún tipo de recurso renovable (viento, sol, agua, materia orgánica) susceptible de aprovecharlo para producir energía de forma sostenible.
Crecientemente competitivas: Las principales tecnologías renovables están reduciendo drásticamente sus costos, de forma que ya son plenamente competitivas con las convencionales en un número creciente de emplazamientos. Las energías renovables serán la solución más sostenible, ambiental y económicamente, para mover el mundo.
Potencian el autoconsumo: Su uso contribuye a que las casas sean mucho más autosuficientes en su consumo eléctrico. En un futuro no muy lejano, todos los edificios deberán tener sus propias placas solares, calderas de biomasa o puntos de recarga para el coche eléctrico en su garaje comunitario.
Pueden llegar a lugares aislados: Al generar energía a través de fuentes naturales se pueden encontrar en cualquier sitio del mundo; con lo que cualquier rincón del mundo puede generar su propia energía y ser autosuficiente.
Horizonte político favorable: La comunidad internacional ha entendido la obligación de robustecer la transición hacia una economía baja en carbono por el futuro sostenible del planeta. El acuerdo internacional en favor de la descarbonización de la economía constituye un marco favorable para las tecnologías energéticas limpias.
Retos
Estamos viviendo una época de transición energética que se caracteriza por la importancia del uso de las energías renovables, la descarbonización, el uso de combustibles menos contaminantes, placas solares en nuestras casas, sistemas de almacenamiento de electricidad, o incluir en nuestras vidas el vehículo eléctrico, entre otras cosas.
Ante este escenario, es necesario modificar nuestros patrones de consumo si queremos llegar al objetivo de reducir las emisiones de CO2 y generar un entorno sostenible con el medioambiente.
Países como Alemania, Costa Rica, China, Noruega, Dinamarca, Suiza, Letonia, Suecia, Finlandia y Austria son líderes internacionales en la producción de energías renovables, además de producir casi la totalidad de su consumo, es un negocio que genera empleos y la exportación produce ganancias millonarias, no hay duda de que son el presente y el futuro de la producción energética en el planeta.
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