La necesidad de entablar relaciones económicas directas será fundamental para que de manera conjunta podamos salir adelante como una sociedad unida y consciente del beneficio colectivo.
La epidemia de Coronavirus hizo notorias las debilidades y defectos de la economía en todo el mundo, sin olvidar los lamentables colapsos de los sistemas de salud, desde la falta de insumos, la insuficiencia del personal médico, además de la mala distribución en los diferentes países que ha ocasionado un acceso desigual para los pacientes y una mala calidad en la atención y servicios médicos.
La crisis económica se presenta como inevitable, a pesar de los malos pronósticos de muchos economistas, varios expertos de la Organización Internacional del Trabajo pronostican una recuperación para 2021. Sin embargo, los diferentes países tendrán realidades variadas, las cuales dependerán de qué tan largo en cuestión de tiempo sea la presencia del brote y de las acciones que los sectores políticos puedan aportar, además de las resoluciones.
El tipo de intervención de cada Estado y la eficacia que sus medidas tengan en función de conseguir una recuperación real y tangible, no únicamente una que exista en sus “realidades” y declaraciones oficiales determinará el éxito de la recuperación. Sin olvidar que los gobiernos tienen que implementar políticas para mitigar la pobreza que ya existe y para combatir desigualdad que podría aumentar de no concretarse una reactivación económica en varios sectores o por lo menos que favorezca a los sectores más afectados por la pandemia.
La primera obligación de los gobiernos es convertirse en un apoyo para los hogares más afectados, no para las grandes empresas, bancos o el sector financiero, que también se verá perjudicado en mayor o menor medida. Algunas propuestas de acciones que destacan están relacionadas con transferencias universales, subsidios al pago de salarios o apoyos económicos para personas que trabajan por cuenta propia en el sector informal, además de incrementar la inversión en los seguros de desempleo y suspensión de despidos. Y para todas aquellas familias que tienen hijos pequeños en edades escolares, se está proponiendo el cuidado para los infantes, que derivado de la suspensión de las actividades escolares deberán quedarse en sus casas en lugar de asistir regularmente a los centros educativos.
Algunas instancias y organizaciones no gubernamentales han hecho énfasis en que es necesario aplicar políticas fiscales efectivas en lo referente a la recaudación de impuestos a los más ricos, lo cual corresponde a los gobiernos. De acuerdo con el Instituto de Estudios sobre Desigualdad, estas medidas favorecerían para poder acelerar el ritmo de la economía.
La economía se refiere a el flujo del dinero y las actividades que generan ganancias y producen insumos necesarios para todas las personas, además de la oferta de servicios también fundamentales para la creación de empleos, hablar de economía es también crear relaciones y redes de apoyo que vinculen establecimientos locales y pequeños negocios, que en estos momentos son ellos en quienes podría recaer más duramente la crisis económica.
Para este fin, invitamos a diversificar nuestras formas de consumir y producir a pequeña escala, es decir, en lo inmediato. Para esto, proponemos adoptar algunas de estas medidas:
Crear fondos de ahorro, preparados para enfrentar cualquier emergencia.
Invertir en negocios locales.
En caso de ser propietario de un negocio, esta periodo nos dejó como lección que es apremiante implementar el comercio en línea.
Los productos esenciales adquiérelos en farmacias, tiendas y mercados de tu colonia.
Siempre que puedas, apoya negocios de tus amigos y familiares.
Si tenías planeadas citas con tu médico o dentista; clases, cursos y diplomados, evita cancelarlos, mejor reagéndalos.
Utiliza las redes sociales de una manera útil, en especial con los grupos de venta que se manejan en Facebook y WhatsApp. Los negocios ahora también tienen mucha presencia en Instagram, y si tienes Twitter, es un medio igualmente útil si que necesitas ciertos artículos que otras personas pudieran tener, o que si tú tienes algo que los demás necesiten considera realizar trueques de productos y servicios.
Puedes organizarte en grupos pequeños de amigos, vecinos o compañeros de trabajo para acudir con los representantes locales y jefes. De alguna manera que sea posible exigir a los gobiernos tomar medidas para implementar salarios dignos y garantizar la seguridad social.
Todas estas acciones, por pequeñas que parezcan en nuestro entorno más inmediato tendrán repercusiones a mediano y largo plazo. El futuro nos alcanzó, y a partir de esta crisis el replanteamiento del papel del sector público deberá ser más fuerte y más activo que en los últimos 30 años, y funcionar para lo que desde siempre fue creado.