A pesar del importante papel que juega el turismo en México, el gobierno ha descuidado su desarrollo, dejando gran parte del éxito en manos del sector privado.
El turismo en México ha experimentado un cambio en su papel dentro de la economía del país; pero a pesar de la creciente importancia de esta industria, el gobierno mexicano ha sido criticado por descuidar su desarrollo, dejando gran parte del éxito en manos del sector privado.
El turismo emergió como un pilar crucial para la captación de divisas en lugar del petróleo, con las remesas y el turismo liderando la carga en la actualidad. Los dólares fluyen hacia México principalmente a través de la industria automotriz y las remesas de los compatriotas en Estados Unidos, seguidos por el turismo y las exportaciones de petróleo.
La reestructuración de este orden destaca la creciente importancia del turismo en la economía mexicana. A pesar de esto, el éxito en ese sector desde la administración del presidente López Obrador recae en gran medida en manos privadas, ya que el gobierno ha descuidado su desarrollo.
Si bien el número de turistas aumentó proporcionalmente en el primer año de gobierno, la llegada de la pandemia en 2020 resultó en una disminución del 47% en visitantes, marcando el nivel más bajo durante este período.
Aunque la crisis sanitaria no es responsabilidad del gobierno, las acciones posteriores sí lo son. Mientras que en 2022 muchas economías turísticas se recuperaban, México experimentaba una caída del 31.6% en visitantes.
El país ha visto una reducción en su PIB de 112.5 en 2018 a 102.3 a fines de 2022, una disminución de 10.2 puntos. Asimismo, el índice de volumen físico por turismo ha pasado de 114.5 en 2018 a 107.3 al cierre de 2022, un descenso de 7.2 puntos.
A pesar del mayor aumento presupuestario en turismo en la historia de México durante los años 2022 y 2023, la mayor parte de estos fondos se han dirigido al proyecto emblemático del gobierno, el tren maya, en lugar de fortalecer directamente la industria turística.
En 2023, el presupuesto turístico experimentó un incremento del 11%, pero el 99% de estos recursos se asignaron al tren maya.
El actual gobierno ha desmantelado programas de gran importancia como el de “Pueblos Mágicos” y ha eliminado el Consejo de Promoción Turística, que no solo se encargaba de promover destinos dentro de México, sino que también actuaba como un centro estratégico para mejorar la imagen internacional del país frente a la violencia.
La marca “México” ha dejado de ser promocionada a nivel mundial, mientras que en la Ciudad de México se ven anuncios de ciudades como Nueva York en lugar de promocionar los atractivos turísticos locales.
La infraestructura del país en general, incluyendo carreteras, puentes, puertos y playas, se encuentra en un estado de abandono evidente, lo cual afecta negativamente la percepción de México a nivel internacional.
En cuanto a la inversión en turismo, México ha pasado de ser un destino altamente atractivo a uno que ha perdido relevancia. Muchas inversiones que estaban destinadas a México ahora se dirigen hacia el Caribe, Centro y Sudamérica.
La falta de suministro eléctrico para nuevas inversiones, la corrupción generalizada y los trámites burocráticos lentos y costosos para establecer nuevos negocios han desalentado la llegada de capitales. La inseguridad jurídica en las inversiones también ha contribuido a espantar a potenciales inversores.
El principal obstáculo que impide que México alcance su potencial turístico es la falta de seguridad, con tasas de homicidios en niveles históricamente altos y noticias sobre la violencia que circulan a nivel mundial, lo que disuade a los visitantes e inversores.
Es preocupante que el gobierno no parezca priorizar este tema y carezca de una agenda estratégica para impulsar el turismo. Resulta curioso que los empresarios no estén solicitando recursos económicos, sino más bien seguridad y una dirección clara para la industria turística, de modo que puedan invertir con confianza.
Mientras que otros países han logrado un crecimiento económico significativo gracias al turismo, México está desperdiciando una oportunidad crucial y, lejos de mejorar, la situación empeora día a día.
Lo que prevé el gobierno
Por otro lado, desde el gobierno, las cifras y la información se presenta de manera engañosa, aparentando un buen estado de salud del sector, pero sin mencionar la falta de inversión gubernamental o garantías de seguridad para empresarios y turistas.
La Secretaría de Turismo informó que, de acuerdo con las proyecciones, los ingresos en divisas generados por los visitantes internacionales continúan superando los niveles observados en 2019, antes de la pandemia, con un aumento del 25.7% en 2023 y un incremento del 26.7% en 2024.
Para 2024, se prevé la llegada de 42 millones 469 mil turistas internacionales, lo que supone un incremento del 5.4% con respecto a 2023, es decir, 2 millones 181 mil turistas más.
En términos de consumo de servicios turísticos, se espera que en 2024 alcance los 228 mil 305 millones de dólares, un aumento del 0.1% con respecto a 2023 y un incremento del 25% en comparación con 2019.
Por otro lado, el gasto en hospedaje para 2024 se proyecta en 11 mil 587 millones de dólares, lo que representa un incremento del 2.1% con respecto a 2023 y un aumento del 24.5% en comparación con 2019.
Se espera que la contribución del sector turístico al Producto Interno Bruto (PIB) nacional aumente en 2024, llegando al 8.7% del PIB Nacional, una décima de punto porcentual por encima de las estimaciones para 2023.
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