Conoce las diferentes operaciones financieras de las que es preciso llevar su registro en una Cuenta de orden para prevenir y tener cálculos puntuales de todo lo que ocurre en el manejo del dinero de la empresa.
Una vez identificado qué son y para qué sirve llevar el registro puntual de los movimientos financieros que podrían tener algún tipo de repercusión a futuro para la contabilidad de una empresa, es igual de importante conocer exactamente cuáles son las operaciones que dan origen al uso de Cuentas de orden.
A continuación te presentemos a detalle las interacciones financieras en las que se debe poner atención por sus posibles implicaciones en el futuro de una empresa.
• Las garantías mercantiles, con el otorgamiento de avales.
Al otorgar avales para la realización de actos de comercio, por lo general créditos bancarios, representa para el otorgante la necesidad de llevar a cabo el registro del importe monetario que se encuentra sujeto a esta contingencia.
• El descuento y el endoso de documentos.
La existencia del crédito comercial se debe, en gran medida, al descuento de títulos de crédito, ya que las entidades para financiarse acuden al descuento de documentos en instituciones de crédito o algún particular para no esperar hasta el vencimiento para cobrarlos; a cambio recibe efectivo que se determina con el valor nominal del documento menos un porcentaje por la operación. En el descuento intervienen tres valores: valor nominal, valor del descuento y valor actual o real.
Al descontar un documento se firma el endoso, es la cesión de los derechos. El endosante (la entidad) contrae una obligación contingente, pues es probable que el principal obligado (deudor) no cumpla su responsabilidad y el tenedor (institución bancaria) exija el pago; por tal motivo el endosante (la entidad) debe registrar su obligación mediante cuentas de orden o como pasivo de contingencia.
• Los juicios mercantiles y laborales.
En ocasiones, cuando un empleado es despedido y considera que ha sido injusto, promueve un juicio laboral para obtener su reincorporación o la liquidación legal que le corresponde. Mientras se resuelve el caso, se lleva una cuenta de juicios pendientes en tanto se dicta sentencia, ahí se registra la cantidad por la que se ha demandado a la entidad.
• Las ventas de mercancías a comisión.
Es cuando el comisionista cobra al comitente una cuota (comisión por la venta de mercancías), cuyo porcentaje se calcula en función de la venta de las mismas y es necesario establecerla en un documento escrito (contrato). El importe de las ventas y los cobros de las mercancías no son propiedad del comisionista sino del comitente por lo tanto se deben establecer cuentas de orden de valores ajenos.
• La cobertura de seguros contratados.
Son contratos que hace la entidad con instituciones aseguradoras para proteger sus bienes o negocios contra incendios, robos, accidentes, etcétera. Las primas de seguros son pagos para tener derecho al resguardo; la parte devengada corresponde al tiempo disfrutado de esa protección y se aplica a resultados; la parte no devengada se considera un pago anticipado por lo que forma parte del activo circulante.
La cobertura que señala la póliza del seguro es la que se contabiliza en cuentas de orden como valores contingentes.
• Las depreciaciones fiscales cuando el porcentaje es diferente a la contable.
Es frecuente que las tasas de depreciación que usan para registrar contablemente difieran de los porcentajes autorizados fiscalmente en la Ley del Impuesto Sobre la Renta; por lo que es necesario llevar cuentas de orden de control para registrar las diferencias; hasta que el bien se deprecie totalmente.
Ahora que estudiamos los diferentes casos no perderás detalle de ningún movimiento, la contabilidad será completa y el orden que podrás mantener evitará que algún proceso te tome por sorpresa.
Esperamos haber sido útiles para tu consulta y no olvides explorar los contenidos que hemos preparado para ti.
Comments