El turismo fue una de las industrias más golpeadas por la crisis, México cerró 2020 con una caída del 46% en turismo internacional, una pérdida de más de 13.000 millones de dólares.
El turismo fue una de las industrias más golpeadas por la crisis generada por la pandemia. El Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) informó que México cerró 2020 con una caída del 46% en el turismo internacional, recibió 20 millones de turistas extranjeros menos respecto a 2019, una pérdida de más de 13.000 millones de dólares.
El panorama para 2021 no es muy alentador, se estima que la recuperación a los niveles previos a la pandemia tomará entre 30 y 48 meses. Antes de la crisis, el turismo mexicano había registrado años con buena racha, incluso superando las expectativas. En 2019 se recibieron 48 millones de turistas, un aumento del 8% con relación al año anterior, los ingresos que dejaron superaron los 24.800 millones de dólares.
El objetivo era seguir promocionando el “destino México” en las principales ferias turísticas, con la vista puesta en el mercado chino, a la espera de recibir hasta 158.000 turistas; lo que llegó de aquel país fue la aparición del nuevo coronavirus y las medidas de contingencia que los gobiernos tomaron para hacer frente a la pandemia.
El turismo mundial recibió un duro golpe: de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), las llegadas de turistas internacionales en el mundo se desplomaron entre un 70 y un 75%, con pérdidas de entre 143 y 174 millones de empleos.
El turismo interno también sufrió una reducción en México. La disminución de turistas nacionales a cuartos de hotel fue de alrededor del 55%. El retroceso en el consumo turístico en el país para 2020 fue de más de un billón de pesos.
La incertidumbre marca el futuro de la industria, a pesar de que los precios bajos y las menores restricciones han hecho atractivo al país para quienes huyen del encierro en sus países. Este año podría registrarse un aumento en ingresos por divisas internacionales de 24.1% con relación a 2020, pero 44.5% por debajo de 2019. Se espera un aumento del 11% en las llegadas de turistas extranjeros, 40% por debajo de las registradas en 2019.
Desde la industria de turismo las expectativas de recuperación son desalentadoras, la aparición de las vacunas para suponen una esperanza, sin embargo, la concreción de la inmunidad de rebaño con carácter global tardará muy probablemente más allá de 2021.
El sector estima que la recuperación plena podría alcanzarse en 2023, no sin antes dejar fuertes daños en la industria. Queda claro que el único camino que tendrán las empresas que aspiren a sobrevivir es el de la resistencia en una larga batalla, lamentablemente, habrá muchas bajas durante el camino.
México destaca como destino turístico, pese al COVID-19
Por otro lado, a pesar de que 2020 fue catastrófico para el turismo, México ha logrado colocarse en el tercer lugar entre los países más visitados del mundo, tras Italia y Francia. Desde diciembre, cada cinco minutos despegan y aterrizan aviones en Cancún. En la playa abundan los turistas de Europa y Norteamérica, y se forman filas para visitar las pirámides mayas. Quienes trabajan en hoteles y en el sector gastronómico respiran con alivio.
Muchos turistas no se intimidan con los reportes sobre contagios y estaciones de cuidados intensivos repletas en México. Según las últimas estadísticas de la Organización Mundial de Turismo, México fue en 2020 el destino más visitado en América Latina.
Las razones son múltiples. México jamás cerró sus fronteras y es uno de los pocos países que no exige una prueba de PCR negativa para ingresar a su territorio. El presidente del país rechaza el confinamiento. Otro factor que elevó las cifras fue el de los emigrantes que viajaron de regreso en Navidad para estar con sus familiares. En las estadísticas, sin embargo, se incluyen los meses de enero hasta marzo, previos a la pandemia, que son temporada alta en México.
Pese a su tercer lugar en el ranking mundial, la caída del turismo también fue dramática en México. Es notable que el sector sobreviva; a diferencia de lo ocurrido en Alemania, no se han entregado subvenciones a las aerolíneas y operadores turísticos. Por el contrario: el Gobierno disolvió poco antes de la pandemia la agencia nacional de fomento del turismo.
Pero las autoridades locales y asociaciones de turismo saltaron la brecha, ya en verano de 2020, los hoteles de la costa del Caribe contaban con protocolos certificados de higiene como no los tiene ni siquiera Canadá. Eso generó confianza en los viajeros. En el estado de Quintana Roo, donde se encuentra Cancún, el gobernador ordenó el uso de mascarillas.
Muchos médicos consideran arriesgada la apertura, y atribuyen al turismo el aumento de los contagios en los lugares vacacionales. Las estadísticas oficiales registran allí un aumento de casos en febrero, pero el número de infecciones es inferior al de Ciudad de México y el centro del país.
Otra tabla de salvación fue el turismo nacional, un mercado sin duda lucrativo, que atenuó la caída del negocio internacional.
En las últimas encuestas, los estadounidenses por primera vez volvieron a mostrar optimismo y esperan poder volver a viajar en los próximos seis meses, gracias a las vacunas.
Pese a todo, el sector no se recuperará de un día para otro. Ahora acaba de sufrir un revés. Canadá y Estados Unidos aplicaron restricciones más severas a los viajes, debido a las mutaciones del coronavirus: exigen tests PCR negativos a quienes regresan y aplican reglas de cuarentena más rígidas.
México reaccionó de inmediato. Los grandes aeropuertos ofrecen pruebas PCR, al igual que algunos hoteles. La pandemia brinda también a México la oportunidad de apostar por un turismo sostenible. El turismo de masas y el urbano no levantarán a mediano plazo. Países como México, que tienen mucho territorio y bellezas naturales, podrían beneficiarse de eso.
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