Pueden reducir costos operativos hasta en un 90 por ciento, captar más oportunidades de negocios y hacerse de talentos sin los límites geográficos de una cede in situ.
Las circunstancias actuales orillaron a muchas empresas a trabajar a distancia; pero hay varias razones por las que amerita explorar las posibilidades y beneficios de esta modalidad.
La mayoría de las empresas no sólo pueden, deben convertirse al trabajo cien por ciento a distancia, ya que ser completamente remoto es una ventaja competitiva hoy, y se convertirá en un requerimiento en el corto plazo.
Una empresa operada a distancia permite, además reducir costos operativos hasta en un 90 por ciento, captar más oportunidades de negocios y hacerse de talentos más allá de la localidad en la que se encuentra la empresa.
¿Qué organizaciones pueden ser remotas?
Si bien no todas las empresas pueden ser totalmente operadas a través del trabajo a distancia, la gran mayoría lo son, sobre todo las digitales.
Si la compañía trabaja con cuestiones físicas puede ser más complicado. Pero aún en esos casos, obligadas por la pandemia, hay fábricas que se han vuelto sistemas logísticos distribuidos, es decir, remotos. Ya no tienen fábrica, la maquinaria fue distribuida a las casas de los trabajadores y tienen un sistema de logística que distribuye materia prima y recoge productos terminados todos los días, permitiendo tener una línea de producción sin un sitio físico donde todo está centralizado.
Enfocarse en resultados
Existen factores de liderazgo importantes en el trabajo remoto: el principal es la comunicación a través de estándares, herramientas, disciplina y autonomía en el equipo.
Es importante entender por qué una empresa amerita ser remota, y después, pasar a una metodología basada en resultados, no en horas frente a un escritorio. Muchos aún miden la productividad con base en horas que las personas “calentaron el puesto”. Es importante que el primero que debe trabajar a distancia es el director o gerente de la compañía, para que experimente este tipo de actividad y visualice el panorama desde esta realidad.
Otro aspecto relevante es que el líder debe delegar responsabilidades, no tareas. Esto permite a las personas del equipo tener la autonomía para entregar resultados, incluso usando formas que no se habían imaginado.
Cómo medir la productividad
Para saber si se está cumpliendo con los objetivos, éstos deben sustentarse en la implementación de Indicadores Clave de Rendimiento (KPIs, en inglés); cada equipo debe tener métricas, cada persona debe tener métricas que dependerán de su rol. Se deben usar métricas que midan calidad y cantidad, cuyo balance dependerá de una buena mezcla.
Riesgos
Cualquier empresa puede volverse remota en un plazo de entre una semana y tres meses. Pero con frecuencia la transición se vuelve lenta, o se queda a medias. En una transición lenta a trabajo remoto hay más probabilidades de que falle.
Una migración larga producirá la percepción de que hay dos tipos de empleados: los que operan físicamente y los que están a distancia.
Los primeros se asumirán como trabajadores de primera, porque tienen acceso a comunicación digital, así como cara a cara. Por el contrario, quienes trabajen a distancia pueden percibirse como de segunda clase, ya que sólo podrán interactuar o comunicarse digitalmente, generando la percepción de que están fuera de la toma de decisiones o lejos de las oportunidades de crecimiento, entre otras.
Además, la interacción en los equipos remotos es significativamente diferente; esto conlleva a menor probabilidad de generar amistad entre los miembros del equipo, lo que no es malo. Las compañías no son familias, y en un equipo, no quieres a la persona más amistosa, sino a la que sea más profesional, ese cambio de mentalidad es importante.
Otro reto es que no sólo es posible ampliar las posibilidades de negocios, sino que al competir con todo el mundo en la búsqueda de talento, éste puede seleccionar no sólo a quien paga bien, también una empresa alineada con su visión del mundo. Se debe ser explícito en cuál es la misión y visión, qué es lo que hace la compañía que la vuelve interesante.
Integración de la vida personal con el trabajo
Muchas personas se quejan por las dificultades de trabajar en casa a raíz de la pandemia. El encierro, largas jornadas y problemas técnicos, que no tienen nada que ver con el trabajo remoto.
El trabajo a distancia es más divertido y flexible; permite cambiar la programación que hace pensar que el trabajo y la vida están en lados opuestos de una balanza, por un esquema de integración vida-trabajo.
En la etapa postrevolución industrial el humano era un engrane dentro de una maquinaria gigante. Hoy en día, se puede trabajar en lo que a cada quien le llama la atención y el trabajo puede ser parte de lo que los hace felices. Y si se puede desarrollar compartiendo con familia, amigos y distribuir el tiempo inteligentemente, no hay mejor forma de vivir.
El cambio
Las nuevas generaciones están preparadas para la migración al trabajo cien por ciento a distancia. Incluso, los métodos educativos ya han sido desarrollados, a nivel internacional existen muchos en los que se pueden aprender varios temas. Algunos expertos aseguran que las universidades desaparecerán tal como las conocemos.
Además, las compañías deben cambiar sus procesos de reclutamiento, que se pida un título universitario para contratar, denota que no se entiende cómo aprende una persona hoy en día; los mejores trabajadores son quienes aprenden rápido y aplican los conocimientos. La contratación debe basarse en competencias, no en credenciales académicas.
A nivel global hay ejemplos de que la migración vale la pena: WordPress es una empresa remota desde hace más de una década, sin olvidar que, a raíz de la pandemia, empresas como Twitter, Facebook y Google anunciaron que se irían al esquema de trabajo remoto.
Por supuesto que en países como México y el resto de Latinoamérica, el reto que implica el cambio es sustancialmente elevado. La mentalidad tanto de jefes como de empleados deberá evolucionar hacia una verdadera colaboración y disposición para crear excelentes equipos y no mantener rivalidades ni bandos opuestos.
Actualmente aún queda camino que recorrer, sólo en la medida de que se logre este compromiso es que será posible y efectivo un cambio al trabajo remoto.