Aborda desafíos globales como el cambio climático, pérdida de biodiversidad, gestión de desechos y contaminación.
La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos durante el mayor tiempo posible. Aborda desafíos globales como el cambio climático, pérdida de biodiversidad, gestión de desechos y contaminación. Se define en contraposición a la economía lineal tradicional.
Una alternativa que redefine el crecimiento, con énfasis en los benefícios para la sociedad. Implica disociar la actividad económica del consumo de recursos finitos y eliminar los residuos del sistema. Respaldada por una transición a fuentes renovables de energía, crea capital económico, natural y social y se basa en: Eliminar residuos y contaminación desde el diseño; mantener productos y materiales en uso; y regenerar sistemas naturales.
Tiene por objetivo reducir la entrada de materiales vírgenes y la producción de desechos, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos. Según la ecología industrial, los flujos materiales son: nutrientes biológicos, diseñados para reintroducirse en la biosfera y nutrientes diseñados para circular con alta calidad en el sistema de producción pero no vuelven a la biosfera.
Los nutrientes tienen ciclos técnicos y biológicos. El consumo ocurre solamente en los ciclos biológicos, donde alimentos y otros materiales de base biológica regresan al sistema mediante procesos de compostaje y digestión anaerobia. Los ciclos regeneran sistemas vivos, como el suelo, que ofrecen recursos renovables para la economía. Y los ciclos técnicos recuperan y restauran productos componentes y materiales mediante estrategias de reutilización, reparación, remanufactura o reciclaje.
Alcance
Abarca más que la producción y el consumo de bienes y servicios; incluye el cambio de combustibles de fósiles por energía renovable, y la diversificación como medio de alcanzar la resiliencia. También debe incluir un análisis sobre la función, uso del dinero y las finanzas, además de renovar las herramientas de medida del rendimiento económico.
La disposición final de los desechos generados por los esquemas de producción y consumo es un problema que la economía circular busca resolver; pero esta observación pone foco en el final de una cadena de producción y concede protagonismo excesivo al reciclaje. Este punto es solo una parte de un problema mayor. La aproximación propuesta por el modelo de economía circular adopta una mirada más global, teniendo en cuenta, no solo las etapas de la cadena de producción, sino los actores involucrados y su interrelación.
La economía circular contempla la implementación de políticas públicas, el rol de la educación, la aplicación de nociones de eco-diseño en el desarrollo de productos, servicios e infraestructura, etc. Para verificar la correcta implementación de modelos circulares, es necesario perfeccionar índices de medición que contemplen el triple impacto de las distintas actividades económicas, tales como el cálculo de la huella de carbono o la huella hídrica de distintas actividades e instituciones.
Orígenes
La noción de circularidad tiene orígenes históricos y filosóficos. La idea de retroalimentación y ciclos en sistemas es vieja y surge en varias escuelas filosóficas. Resurgió en países industrializados después de la Segunda Guerra Mundial, cuando estudios de sistemas no-lineales revelaron la naturaleza compleja, conectada e imprevisible del mundo, más parecido a un metabolismo que a una máquina. Los avances recientes, las tecnologías digitales pueden apoyar la transición hacia una economía circular mediante el aumento de la virtualización, desmaterialización, transparencia e inteligencia generada por ciclos de retroalimentación.
"Economía circular" se utilizó por primera vez en 1980 para describir un sistema cerrado de interacciones entre economía y medio ambiente. Un resultado importante de este es la idea de optimizar sistemas más que componentes, o la idea de "diseño a medida". Descrito como modelo de pensamiento sobre un modelo más coherente que tiene valor como respuesta al final de la era de materiales y combustibles baratos.
Actualidad de la Economía circular
En Alemania y Japón la Economía circular se basa en la gestión de los residuos a través de las 3R (reducir, reciclar, reutilizar). La idea es que el flujo lineal de los materiales (recurso-producto-residuos) necesita ser transformado en un flujo circular (recurso-producto-recurso reciclado).
Existe una oportunidad económica y empresarial en un modelo circular restaurativo. Con ahorros multimillonarios en materiales, se estimularía la actividad económica en áreas de desarrollo de producto, remanufactura y reparación. También identifican bloques de toma de decisiones claves para hacer la transición a una economía circular, concretamente en habilidades de producción y diseño circulares, modelos empresariales nuevos, habilidades en construir cascadas y ciclos inversos, y ciclos cruzados y de colaboración entre sectores.
Por otro lado, en América Latina el 50 % de los residuos sólidos son materia orgánica, de la cual el 90 % no se usa o se va a la basura. Según la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, mejorar la eficiencia y la vida útil de materiales en nuestra región llevaría a la creación de cinco millones de empleos.
Gestión estratégica en una economía circular
La Economía Circular no pretende cambiar el paradigma de máximo beneficio de las empresas. Más bien, sugiere una forma de pensar en cómo obtener una ventaja competitiva duradera, haciendo frente a las preocupaciones medioambientales y socioeconómicas del siglo XXI.
De hecho, alejarse de formas de producción lineales puede conducir al desarrollo de nuevas habilidades distintivas a lo largo de la cadena de valor y, en última instancia, a beneficios superiores que reducen gastos, mejoran la eficiencia, cumplen con las regulaciones más estrictas y responden a las expectativas del consumidor más sensible a temas ambientales.
Sin embargo, la Economía circular sigue siendo un ejercicio complejo que requiere la definición clara de acciones circulares específicas adaptables al perfil y objetivos de la empresa.
La estrategia de negocios es el alcance de las ciencias de administración y gestión que permite a las empresas evaluar cuidadosamente sus opciones inspiradas en la Economía Circular, pero también dividir una empresa en sus partes e investigar si / cómo / donde existan o puedan implantarse semillas de circularidad.
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