El reciente ganador del Oscar como mejor actor es un ser humano preocupado y crítico de la sociedad. Ha pasado por fuertes experiencias y su camino dentro de la industria cinematográfica no ha sido fácil, pero su trabajo le ha rendido frutos, en esta ocasión se encuentra en la cima y él lo utilizó para mandar un contundente mensaje.
El actor Joaquin Phoenix está cosechando los frutos de uno de sus mejores papeles en su carrera. A sus 44 años, fue el principal protagonista de "Joker", película que relata la vida de un aspirante a comediante, y cómo las circunstancias lo llevan a convertirse en el Guasón.
Con esta interpretación, Phoenix consiguió su primer Oscar, después de haber estado nominado en tres ocasiones anteriormente. Phoenix interpreta a Arthur Fleck, un hombre que desde temprana edad sufrió una afección neurológica que lo hace reír en momentos inapropiados, con una risa tan seca y dura que lo hace vomitar.
El reto de meterse en el personaje no fue fácil, ha reconocido Phoenix: "No sé cómo lo hice (…) evolucionó mientras trabajábamos juntos. Comenzó a convertirse en algo más de lo que esperaba. Fue una de las mejores experiencias de mi carrera", declaró el actor en una entrevista.
Dentro de algunos datos importantes para la película, podemos señalar que el actor perdió 23 kg para el papel. En un periodo entre julio de 2018 y septiembre de ese año, se sometió a una dieta cuyo resultado fue esa pérdida de peso.
El mismo Joaquin señala que algo inesperado fue que la pérdida de peso también le dio una "fluidez" a su cuerpo que no sentía antes, que se refleja en los esfuerzos físicos de las escenas de acción y en sus movimientos estrafalarios.
El actor no ha querido entrar en detalles para evitar influenciar a personas que pudieran sufrir desórdenes alimenticios, pero asegura que el proceso estuvo supervisado por un médico.
Phoenix tenía que estar a la altura de Heath Ledger y Jack Nicholson, excelentes actores que habían interpretado al personaje. Joaquin asegura que no prestó atención a actuaciones pasadas, para poder crear un Guasón propio. Sin embargo, ha confesado que "copió" un estilo de baile de un actor del cine estadounidense del siglo XX: Ray Bolger. En particular lo imitó en el tema The Old Soft Shoe, capturó la arrogancia de los movimientos de Bolger, que le resultaron parecidos a los que el Guasón haría.
El origen del artista es puertorriqueño; vio la luz por primera vez el 28 de octubre de 1974 en San Juan, donde vivió hasta los 3 años. Tuvo cuatro hermanos, todos dedicados a la actuación: River, Rain, Liberty Butterfly y Summer.
Para el día de hoy, que es el objetivo de todos los reflectores, el recuerdo de River Phoenix no se puede pasar por alto. El entonces joven actor fue nominado al Oscar a Mejor actor de reparto en 1988, tristemente murió a los 23 años el 31 de octubre de 1993 por una sobredosis en un club nocturno de Los Ángeles en el que estaban presentes Joaquin y Rain. Vivió en México y Cuba durante una pausa en su carrera después de la muerte de River.
Para llegar hasta donde está, ha aparecido en más de 30 filmes desde 1986, cuando obtuvo su primer papel a los 12 años. Pero hasta el año 2000 el artista fue nominado a los grandes premios de la industria por su papel del emperador Cómodo en "Gladiador".
Fue nominado a mejor actor de reparto para el Oscar, el Globo de Oro y el BAFTA, pero no consiguió ninguno. "Johnny y June: pasión y locura" (Walk in the Line) también le trajo nominaciones de mejor actor en 2005, incluido el Oscar, pero solo ganó el Globo de Oro. Finalmente fue nominado al Oscar al mejor actor en 2012 por "The Master: todo hombre necesita un guía".
Pero quizá lo que llama más la atención sea la calidad humana y coherencia con la que vive todos los días, el discurso con el que agradeció el reconocimiento por su trabajo, lo utilizó para hacer un llamado a repensar la forma en la que muchas veces nos dirigimos. Aquí rescatamos un fragmento para reflexionar:
“Pienso en que estamos viviendo inequidad de género, raza, etnias, como las minorías, necesitamos hacer justicia para ellos porque todos somos una nación, una especie, un género y nadie tiene derecho de utilizar su fuerza y su poder para oprimir a los otros”.
En esta ocasión, el glamur fue lo de menos, y el cine se reivindicó como un medio para transmitir mensajes, esta vez, un buen mensaje.