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La recesión económica mundial y la situación en México

La economía mexicana atraviesa una época difícil, sigue la tendencia generalizada de turbulencia y se encuentra presionada por factores externos que han golpeado a casi todos los países.

Una recesión es un decrecimiento de la actividad económica durante un periodo de tiempo. Se considera que existe recesión cuando la tasa de variación del Producto Interno Bruto (PIB) es negativa durante dos trimestres consecutivos.


La recesión es parte de maduración de la economía y por ello pronostica que habrá una contracción económica, la cual para los analistas más optimistas ocurrirá a finales del año y para los pesimistas pudiera adelantarse.


El riesgo de una recesión económica en Estados Unidos para 2023 ha provocado que varios inversionistas se refugien en activos considerados más seguros, como el dólar, lo que provocó la semana pasada, caídas en las principales bolsas del mundo y depreciaciones en el mercado de divisas.


El miércoles 15 de junio, en su reunión de política monetaria, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció el mayor incremento a las tasas de interés, desde 1994, y proyectó una política monetaria restrictiva para finales de año.


El alza de las tasas provoca una baja en los precios de las acciones; así, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), a mitad de semana alcanzó el nivel más bajo desde el pasado 13 de abril de este año.


En el caso de Estados Unidos, la mayor corrección se observó en el Nasdaq, en donde se observó un rebote, ya que durante la pandemia de COVID-19, las empresas tecnológicas fueron las que más crecieron. En Europa, las bolsa de valores siguieron la misma tendencia de caídas accionarias.


Repercusión mundial


La reacción en cadena se sintió en todo el mundo: el Banco de Inglaterra subió su tasa de interés a su mayor nivel desde enero de 2009; mientras que el Banco Nacional de Suiza (SNB) subió de forma sorpresiva su tasa de interés, lo cual fue el primer incremento a la tasa de interés desde 2007. Por su parte, el Banco Central de Hungría también subió su tasa de interés, en contraste con las expectativas del mercado de que mantuviera su tasa sin cambios.


En México, el actual ciclo de alza en las tasas de interés va a presionar cada vez más a las finanzas públicas que enfrentan una bola de nieve con las pensiones, ayudas a Pemex, transferencias y otros paquetes y programas de gobierno.


¿Habrá crisis de fin de sexenio? Diversos analistas coinciden en que mientras se mantengan las condiciones de régimen cambiario de libre flotación, autonomía del Banco de México, aversión al riesgo baja sobre México y déficit público no mayor a 3 por ciento del PIB, no habrá crisis.


¿Cuándo comenzará la recesión en EU?


Los pronósticos actuales vaticinan una recesión en Estados Unidos el próximo año en medio de las tensiones geopolíticas y de la creciente inflación.


Se cree que las tensiones geopolíticas y el aumento de los costos de la energía serán los principales motores de la inflación durante el próximo año, además de las continuas interrupciones en la cadena de suministro.


Como consecuencia, el peso mexicano se deprecia por la preocupación de recesión económica mundial, aunque desde el enfoque técnico, el tipo de cambio parece estar consolidándose en un nivel alrededor de 20.40 pesos por dólar, mientras el mercado está a la espera de más información económica relevante en Estados Unidos para seguir especulando sobre el futuro de la política monetaria de la Reserva Federal.


Sin embargo, es probable que los movimientos del tipo de cambio en los próximos días comiencen a reflejar mayor cautela, en anticipación al anuncio de política monetaria del Banco de México programado para el jueves 23 de junio.


Radiografía mexicana actual


La economía mexicana atraviesa una época difícil, sigue la tendencia generalizada de turbulencia y se encuentra presionada por factores externos que han golpeado a casi todos los países. Aunque el fenómeno es global, las respuestas de los gobiernos han determinado el ritmo y condiciones de la recuperación económica.


La administración vigente cumple tres años y seis meses. En el medio llegó la pandemia de Covid-19 que revolucionó las tendencias económicas, laborales y sociales en todo el mundo. Y cuando parecía que las vacunas habían logrado abrir la puerta a una “nueva normalidad”, Rusia invadió Ucrania, lo que ha repercutido a todos los países.


Desde el primer año de gestión oficial se iniciaron los primeros cambios en las políticas públicas, la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles, la construcción del Tren Maya, la reforma laboral en materia de outsourcing y la reforma energética que ha incentivado la actividad en refinerías.


Por un lado, se observaron algunos avances en materia social en el primer año de gestión y mejoras en indicadores económicos como el tipo de cambio, el consumo y la deuda pública. Pero, por el otro, la crisis de violencia sigue siendo un reto, los precios siguen creciendo y los logros en materia social están en riesgo. Estabilizar la economía y poner “a los pobres primero” es difícil.


Inflación, sin freno


En lo que va del 2022, uno de los indicadores que más preocupa es la tasa de inflación, que se ubicó en 7.65% durante mayo. Con lo que se sumaron 18 meses siguiendo una tendencia creciente. En México, estos niveles de inflación no se veían desde el 2001.


La tendencia creciente de los precios es una combinación de múltiples factores, desde el desajuste entre la oferta y demanda derivado de la crisis por Covid-19, hasta la escasez global de materias primas, la turbulencia en las cadenas de suministro alrededor del mundo y los obstáculos en el comercio internacional por los conflictos políticos y bélicos.


Pero aunque es un problema global, en países con brechas de desigualdad tan amplias, el golpe es diferenciado. Los hogares más pobres son los más afectados: durante mayo, la canasta básica en zonas rurales incrementó 11.9% en su costo..


De la mano con la pérdida del poder adquisitivo, se han visto incrementos en los niveles de pobreza laboral, los incrementos al salario mínimo aplicados por la Secretaría del Trabajo se han visto opacados por la tendencia inflacionaria, las secuelas de la crisis económica por el Covid-19 y la reformulación del mercado de trabajo.


En este sentido, se ha observado que el desempleo ha sido una de las variables que mejor se ha comportado durante estos años de gestión, alcanzando un nivel de 3.1% de la PEA durante abril del 2022, sin embargo, la tasa de subocupación se mantiene relativamente alta, lo que sugiere que la necesidad de empleo sigue latente.


En general, la economía mexicana sigue débil y el comportamiento del PIB lo confirma: durante este primer semestre del 2022 creció apenas 1.0% en comparación con el trimestre previo y en el análisis interanual apenas logró un salto de 1.8% en términos reales.


Algunos expertos hablan de estanflación, otros señalan que todavía es temprano para diagnosticarla. Lo cierto es que las familias mexicanas están sintiendo los efectos.


Por último, uno de los fenómenos que no se ha logrado manejar es la crisis de violencia. Los asesinatos a periodistas y defensores de los derechos humanos, los feminicidios y los homicidios dolosos siguen en números alarmantes.


México enfrenta miedo e incertidumbre: 7 de cada 10 mexicanos sienten miedo de vivir en sus localidades, sumado al incremento de los precios, todavía hay grandes retos para los próximos dos años y medio.

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